Comunicarnos con la parte más profunda de nosotros, para descubrir qué es lo que realmente queremos y resolver conflictos (cuando una parte de nosotros quiere algo y otra parte quiere lo contrario)
Esta técnica ayuda a enfocar la mente y distraerla de pensamientos estresantes, permitiéndonos volver a nuestro centro y silenciar las voces internas que generan inquietud.
Puede que a más de uno le resulte poco relevante esto. ¿Tan negativo es decirse cosas malas de vez en cuando? Es cierto que no siempre vamos a pensar de forma positiva, alegre y estupenda, puesto que nos pasan demasiadas cosas en esta vida como para pensar siempre de forma feliz, ahora, hay una diferencia importante entre tener un pensamiento negativo de vez en cuando y otra es convertirlo en un diásymbol constante en la intimidad de nuestra mente.
Miedo al cambio y a salir de la zona de confort. Consciente o inconscientemente percibimos los cambios como un riesgo y nos sentimos más cómodos en lo que ya conocemos, aunque no nos guste.
Keizer, Smeets y Dijkerman (2013) realizaron un estudio en el que pidieron a pacientes con anorexia nerviosa que pasaran por una puerta que se volvía cada vez más estrecha. Los participantes con el trastorno comenzaron a girar el cuerpo cuando la entrada period un 40 % más ancha que sus hombros, en comparación con los participantes sin diagnóstico, que solo comenzaron a girar cuando la entrada period read more un twenty five % más ancha que sus hombros.
Cuando hacemos preguntas desde el miedo es posible que se construyan pensamientos negativos o catastróficos. Los cuales al ser respaldados por el miedo, “decidimos” evitar o realizar alguna acción en concreto con el objetivo de no fallar al intentarlo.
Este tipo de pensamiento puede llevarnos a evitar riesgos, a procrastinar o a rendirnos antes de intentarlo, creando un círculo vicioso que refuerza las creencias negativas que lo originaron.
Estas cookies son las estrictamente necesarias para proporcionarle los servicios disponibles a través de nuestro sitio Net y para utilizar algunas de sus funciones.
“Nadie me comprende” podría convertirse entonces en “debo cambiar mi manera de expresarme para que los demás puedan entenderme” el proceso de reflexión ante las frases automáticas negativas puede ser largo, pero llegar a una conclusión como “seguramente, si busco, encuentro a alguien que me comprenda” es la forma de conquistar nuestro Moi no por la fuerza sino por la paz.
Si las «escupimos al otro» sin filtro. O si aprendemos a convivir con ellas, a reflexionar sobre ellas y las compartimos con respeto y autenticidad con los demás cuando así lo decidamos y sea posible.
Aquí se vuelve importante aprender primero a reconocerlas y comprenderlas. Para luego ir expresándolas a nuestro ritmo, y de una manera adulta en el que el objetivo no sea culpar o herir al otro.
Para lograr esto, es necesario identificar y cambiar los pensamientos negativos que nos limitan. Es común que nuestra mente se enfoque en los aspectos negativos de una situación y olvide los positivos.
La relación entre nuestros pensamientos y nuestras emociones es fuerte y estrecha: si tenemos pensamientos negativos, sentiremos emociones negativas. Teniendo en cuenta que nuestras emociones impulsan nuestro comportamiento, los pensamientos exagerados o desproporcionados sobre una situación negativa desencadenarán reacciones emocionales intensas que darán lugar a comportamientos inadecuados y desadaptativos.
Muchas veces nuestro crítico interno tiene unas Suggestions demasiado rígidas, nos plantea objetivos inalcanzables y se convierte en un duro censor de nuestras conductas y actitudes vitales.